viernes, 5 de agosto de 2011

Miercoles de CENIZAS


Cada pueblo tiene la ceniza que se merece.

Miercoles de ceniza calificaria el día que llegamos con mi familia a Villa La Angostura. A primera vista el pueblo está mucho mejor de lo que se lee y dicen los noticieros desde Buenos Aires. Muchas máquinas viales y camiones trabajando a destajo, mas ejército, bomberos, guardaparques, defensa civil, gendarmería, Epen y Vialidad Nacional se mueven tan aprestamente, que llama la atención cuando sabemos lo que tarda en llegar a veces la ayuda oficial en casos de catástrofe. Más la fuerza de los angosturenses que le ponen el hombro día a día para recuperar este bello pueblo y se han quedado contra viento y ceniza.
Pero el enano menemista que aquí abunda, critica a Cristina porque no le sale pronunciar Puyehue, y la verdad que a mí también me costó al principio, como a varios periodistas, apenas recordaba que era el mismo de las termas del complejo termal chileno.
En segundo lugar, crisis tambien significa oportunidad, y es notable la curiosidad de los pocos turistas que arriban, el saber de donde vino y cómo es la ceniza, llevarse un poquito, averiguar dónde queda el Puyehue, impresionarse por la nueva tonalidad del lago Nahuel Huapi, ahora impreganada de sulfato de cobre, que mutó a un fulgurante esmeralda.
Por último recomendaría no desesperarse a liberar la ceniza lo antes posible cual veneno mortal que fuera a liquidar el cesped de nuestros lotes. No olvidemos que el Jardín de la Patagonia tiene esta flora debido a los minerales y fertilizantes naturales que otras erupciones volcánicas han ido arrojando a lo largo de la historia de la Patagonia misma.
Por mi parte, gracias "Pececito de color" por el polvazo gris que nos echaste, el lago quedó brillante y la playita del Correntoso, mejor todavía. Me llevo un poco de tu estornudo volátil a Buenos Aires para abonar mi huerto.
Cerrando, a no paranoiquear, que el turismo volverá este verano como todos, y más tambien, muchos argentinos no tenían idea de la Villa antes de este fenómeno natural que oportunamente nos tocó soportar. Minutos que valen oro y multitud de medios se ocuparon y ocuparán de Villa La Angostura, que no es poco en la vorágine de noticias de hoy día.
"Pececito de color", me hiciste perder una temporada de alquiler, y te agradezco por los 50 años de fertilizantes gratis para toda la Villa.